Cómo planchar las prendas de seda de forma segura

María Varga
María Varga
planchar seda

Abre tus armarios y seguramente encontrarás esa prenda de seda que te encanta, pero evitas usarla porque no sabes cómo plancharla correctamente para no dañarla. ¡No te preocupes! Aquí te tenemos la solución. Te explicaremos cómo planchar de forma segura la seda, tanto con una plancha de vapor como con una plancha vertical, para mantener tus prendas siempre perfectas sin miedo a estropearlas.

Contenido:

¿Es mejor planchar la seda con la plancha tradicional o con la plancha vertical?

En esta guía te explicaremos cómo planchar la seda de dos formas distintas: con la plancha tradicional y con la plancha vertical:

Con la plancha tradicional, puedes eliminar de la seda las arrugas más difíciles y rebeldes, pero debes tener cuidado con la temperatura para evitar dañar la tela.
Por otro lado, la plancha vertical es más rápida y fácil de usar, además de que cuida mejor la seda, pero dependiendo de la potencia de la plancha podrías tener dificultades para eliminar las arrugas más marcadas en algunas prendas.

Si quieres saber más sobre las ventajas y características de las distintas planchas verticales, puedes mirar nuestra comparativa actualizada.

Pasos para planchar la seda con la plancha tradicional

1. Prepara la prenda

Para planchar seda, es recomendable que la prenda esté totalmente limpia y ligeramente húmeda, pero no empapada. La seda es una fibra delicada y sensible al calor, por lo que si planchas la tela estando completamente seca podrías dañarla o dejar marcas.

Por eso lo mejor es planchar tu prenda justo después de lavarla. ¿Y cómo deberías lavarla? Puedes meterla en la lavadora, utilizando una bolsita especial para protegerla, con un programa y detergente para ropa delicada.

Aunque la opción más segura para la seda es lavarla a mano. Solo necesitas llenar un cubo con agua fría, añadir un poco de detergente suave, meter la prenda y removerla con cuidado durante unos minutos. Después, enjuágala (sin retorcerla ni exprimirla) y utiliza una toalla en una superficie plana para que absorba el exceso de agua. No la pongas en la secadora ni a secar al sol porque podrías dañarla.

lavar y secar prenda de seda

2. Prepara la tabla de planchar

Una tabla sucia o con restos de productos de otras sesiones de planchado puede arruinar tu prenda en un segundo. La seda es increíblemente propensa a las manchas, por lo que es muy probable que cualquier mancha que quede en la superficie se transfiera a la seda también. Así que antes que nada, asegúrate de que tu tabla de planchar esté limpia y su superficie esté suave y plana.

Lo ideal es que cubras la tabla con una funda de algodón limpia, que te ayudará a evitar cualquier daño a la prenda. Para mayor seguridad, puedes incluso colocar una sábana blanca y limpia sobre la tabla. Si no tienes una tabla de planchar, asegúrate de usar una superficie dura, plana, resistente al calor y limpia.

3. Prepara la plancha

También es importante que te asegurares de que la plancha esté impecable antes de emplearla en la seda, para no dejar manchas con el calor.

Si ves que tiene alguna mancha, no hay problema: puedes limpiar la suela con una pasta hecha de una medida de agua y dos de bicarbonato. Frota suavemente la suela de la plancha con la mezcla y luego límpiala del todo con un paño húmedo.

Cuando esté completamente limpia y vayas a utilizarla, asegúrate de dejarla configurada para planchar seda. Si tu plancha no tiene este modo, usa la configuración de calor más baja posible.

limpiar suela antes de planchar seda

4. Voltea la prenda y cúbrela

Antes de pasar al planchado, dale la vuelta a la prenda para que quede del revés (esto es esencial para no dañar la seda) y ponla estirada sobre la tabla de planchar.

Por último, debes poner un paño o un trozo de tela de algodón encima de la prenda, para que tenga una capa extra de protección. Te puede servir cualquier tipo de tela de algodón delgada, como una funda de almohada, una toalla, un pañuelo o una camiseta. Recuerda, no debes poner nunca la plancha caliente directamente sobre la seda.

5. Plancha la seda

Ya tienes todo listo para ponerte manos a la obra. La clave para planchar la seda es ejercer presión 1 o 2 segundos y luego subirla, en lugar de deslizar la plancha de un lado a otro, como si estuvieras planchando una prenda de algodón o unos vaqueros. El método es simple: presiona ligeramente y luego levanta para que se enfríe, repite en otra zona.

Como planchar la seda

Recuerda que no debes planchar nunca la seda si está seca. Si se ha secado, humedécela con una botella de spray.

En caso de que la temperatura de la plancha sea insuficiente para alisar las arrugas de la seda, incrementa el calor poco a poco hasta encontrar el ajuste adecuado. Sin embargo, debes tener cuidado de no subir demasiado la temperatura. Puedes probar primero en una esquina poco visible de la prenda.

Consejos adicionales para planchar la seda

No planches prendas si están sucias

Si tienes una prenda de seda que está sucia o tiene alguna mancha, no la planches directamente, ya que podrías fijar la suciedad o la mancha en la ropa y arruinarla para siempre. Lo mejor es que primero laves la prenda tal como hemos explicamos más arriba, preferiblemente a mano.

No dejes mucho tiempo la plancha sobre la prenda

La seda es muy sensible al calor, por lo que es importante que tengas cuidado de no dejar la plancha sobre la tela mucho tiempo. Normalmente, la seda queda planchada a la primera pasada, por lo que no necesitas insistir. Empieza dejando la plancha solamente un segundo sobre la prenda y comprueba si las arrugas desaparecen. Si aún quedan arrugas, prueba a dejarla 2 segundos, y si tampoco es suficiente, aumenta un poquito la temperatura.

No uses el golpe de vapor

Evita usar el golpe de vapor de la plancha, ya que podría dejar manchas o dañar la seda, y no te olvides de mantener siempre el paño de protección sobre la prenda.

Pasos para alisar la seda con una plancha vertical

persona planchando prenda de seda

Quitar las arrugas a la seda con la plancha vertical o cepillo de vapor es bastante seguro, pero vamos a darte algunos consejos para minimizar el riesgo lo máximo posible.

1. Lavar la seda o humedecerla

Para alisar la seda con la plancha vertical no es obligatorio humedecer la tela primero, pero podría ayudar con las arrugas profundas. Tú decides.

Lo que sí es recomendable es que la prenda de seda este limpia antes de vaporizarla, ya que, aunque el vapor puede ayudar a eliminar algunas manchas, en otras podría hacer todo lo contrario e impregnarlas aún más. Si decides lavarla hazlo como explicamos más arriba.

2. Pon la prenda del revés

La capa exterior brillante de la seda es muy sensible, así que pon la prenda del revés para vaporizar la parte interior. Vaporizar la prenda de seda desde el lado interior eliminará las arrugas igual de bien y protegerá mejor el lado brillante del tejido.

3. Cuelga la prenda en una percha

Si es posible, utiliza una percha de traje con hombros anchos para evitar que la prenda se estire por los hombros. Las corbatas y los pantalones pueden colocarse en perchas normales, pero tendrán que ser lo suficientemente seguras como para permitirle tirar suavemente de la parte inferior de la prenda mientras la vaporizas.

4. Enciende y ajusta la plancha vertical

Enciende y configura la plancha vertical a la mínima potencia para evitar dañar las delicadas fibras de la seda. Si la plancha tiene un cepillo en la salida de vapor, quítaselo. La seda es un tejido muy delicado y cualquier objeto afilado o áspero podría dañar las fibras de seda.

5. Vaporiza primero en una pequeña esquina para probar

Si es la primera vez que usas el vaporizador en una prenda en concreto, es mejor buscar una zona discreta para probarlo primero. Espera un poco para ver si se corren los colores o se deforma la seda. Puede que tardes un poco en notarlo, así que ten paciencia y cuidado si se trata de tu blusa o tu vestido de seda favorito.

6. Vaporiza la prenda

Empieza a vaporizar por la parte superior de la prenda y ve bajando lentamente con movimientos largos y constantes hacia abajo. No insistas demasiado en la misma zona, un poco de vapor es suficiente para eliminar las arrugas. Utiliza la mano libre para tensar suavemente la prenda mientras la vaporizas.

El cabezal de la plancha debe estar a una distancia de al menos 10 cm de la tela; asegúrate de mantener la distancia suficiente para evitar que caigan gotas de agua caliente. Mantén cerca un paño para limpiar las gotas de agua.

Deberías de poder observar cómo desaparecen las arrugas. Si no es así, puede que necesites aumentar la potencia de vapor, aplicar un poco más de tensión o lavar la prenda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *