¿Centro de planchado o plancha? Diferencias y cuál deberías elegir según tus necesidades

María Varga
María Varga
plancha o centro de planchado

La plancha es un electrodoméstico indispensable e insustituible para poder vestir decentemente sin arrugas, pero a la hora de adquirir una, la primera pregunta que nos hacemos es: ¿compro una plancha o un centro de planchado?

En esta guía te explicaremos las principales diferencias, los pro y los contra de ambos tipos de planchas, para ayudarte a elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades.

¿Debería elegir una plancha de vapor o un centro de planchado?

¿Es mejor la plancha o el centro de planchado? La respuesta no puede ser tan simple como decirte uno u otro tipo de plancha, ya que ambos tienen sus ventajas y desventajas, por lo que depende de tus necesidades. Mi consejo es que optes por un centro de planchado si necesitas planchar grandes volúmenes de ropa y quieres acelerar el trabajo.

Por otro lado, la plancha de vapor tradicional es la solución ideal cuando dispones de poco espacio o si normalmente sueles tener poca ropa que planchar.

Dado el bajo precio de algunos modelos de planchas de vapor, no sería mala idea tener siempre alguna en casa como reserva para emergencias, es decir, cuando el centro de planchado deje de funcionar de repente.

Si sigues con dudas y quieres saber más, sigue leyendo más abajo para conocer todas las diferencias entre ambos tipos de planchas. También puedes ver nuestra selección de las mejores planchas de vapor y los mejores centros de planchado haciendo clic en los enlaces que encontrarás a continuación:

Diferencias entre la plancha de vapor y el centro de planchado

¿Cuál es la diferencia entre la plancha y el centro de planchado? Los dos tipos hacen la misma función, aunque poseen importantes diferencias, sobre todo en cuanto a estructura y precio.

El centro de planchado, o también llamado plancha con calderín, es un electrodoméstico más caro y más grande. Puede tener un diseño más o menos sofisticado y está compuesto por un generador de vapor que integra el voluminoso depósito de agua, la bomba eléctrica y la resistencia.

Al encenderlo, el equipo llevará el agua a ebullición y generará vapor, que se aislará en un compartimento especial. A su vez, la suela también se calentará con bastante rapidez, y cuando el aparato esté listo para usarse, avisará al usuario mediante indicadores luminosos.

centro planchado funcionamiento
Interior de un centro de planchado

Durante el planchado, el vapor se envía a través del tubo o cordón conectado a la plancha, mientras tanto, una bomba suministra agua nueva al generador de vapor. El sistema sigue funcionando automáticamente hasta que el nivel del depósito desciende por debajo del límite de seguridad.

La plancha tradicional (sin caldera externa) la podemos encontrar de dos tipos: a vapor o en seco. La plancha en seco ha caído en desuso a favor de la plancha de vapor, que es mucho más efectiva.

plancha por dentro funcionamiento
Partes de una plancha de vapor

La estructura es similar en la mayoría de los modelos; se caracteriza por una suela metálica perforada para permitir el paso del vapor, un cuerpo en el que se introduce el depósito, un mango para agarrar la plancha y un termostato para regular la temperatura. La resistencia eléctrica calienta la suela y el agua, mientras que el vapor se expulsa al pulsar un botón.

Ventajas y desventajas de la plancha de vapor y el centro de planchado

Dimensiones

La ventaja de una plancha tradicional normal sin caldera es su tamaño compacto, que facilita el planchado cuando hay que maniobrar en espacios reducidos.

Un centro de planchado, en cambio, es mucho más voluminoso y requiere una superficie estable o una tabla de planchar muy resistente sobre la que colocar el centro de planchado.

El guardado después del uso también es bastante más cómodo en el caso de la plancha tradicional, ya que puede colocarse en cualquier armario o ropero sin ningún problema.

Manejabilidad

centro de planchado o plancha de vapor

A primera vista se podría llegar a pensar que una plancha tradicional sería la solución más manejable; en realidad no es así, porque la plancha de un centro de planchado es más ligera (gracias sobre todo al tener el depósito por separado) lo que facilita el trabajo y lo hace menos cansado.

Rendimiento

En este aspecto no hay discusión alguna, el centro de planchado es el ganador en todos los frentes. Basta con mirar los principales datos técnicos de los dos tipos de planchas para ver lo que acabo de decir. Una plancha de vapor tradicional tiene una pequeña resistencia eléctrica, que debe calentar una menor cantidad de agua.

El resultado es un calentamiento más lento de la suela, por lo que tendrás que esperar más tiempo antes de poder empezar a planchar.

La otra gran limitación de la plancha tradicional es la cantidad de vapor que puede expulsar, que no es comparable a la de un centro planchado. Solo tienes que ver los valores de «vapor continuo» y «golpe de vapor» en las características de ambos tipos de planchas y verás que el centro de planchado es muy superior en la mayoría de los casos:

La plancha de vapor alcanza una media de 170/220 gramos por minuto, mientras que un centro planchado llega a los 400/600 g/min, o incluso más en los mejores modelos. Esta mayor potencia se refleja en una mayor eficacia a la hora de eliminar las arrugas, lo que facilita el planchado y reduce los tiempos al necesitar dar menos pasadas.

Funciones

Una plancha de vapor convencional suele ser muy básica y sin funciones especiales. En la mayoría de los casos únicamente tiene una rueda giratoria para ajustar el modo de trabajo según la necesidad. Sin embargo, se pueden encontrar modelos más avanzados que integran pequeñas pantallas LCD para facilitar la selección de la temperatura y la fuerza del vapor según el tipo de tejido.

En algunos modelos de gama muy alta, la plancha puede reconocer automáticamente si estás planchando una prenda de nailon, poliéster o algodón y ajustar ella sola la mejor configuración.

Generalmente, la plancha con caldera o centro de planchado es un dispositivo más completo y con tecnología más avanzada; me refiero a la presencia de sensores inteligentes capaces de reconocer el tejido, y que no requiere ningún tipo de ajuste por parte del usuario.

Otras características son la posibilidad de activar un modo ECO para ahorrar agua y energía y el modo TURBO para obtener la máxima potencia de vapor. Además, un centro de planchado suele estar equipado con sistemas especiales de seguridad que permiten dejar la plancha encendida sobre el tejido sin riesgo de quemarlo.

Tampoco puede faltar el programa de descalcificación para eliminar los depósitos de cal, con LED específicos que indican cuándo es el momento de intervenir.

Autonomía

La capacidad del depósito de agua de una plancha de vapor es muy limitada, normalmente de unos 300 ml. Y aunque esto no es un problema si solo necesitas planchar unas pocas camisetas, sí que es un problema cuando hay que manejar una gran cantidad de prendas, teniendo que parar varias veces para volver a añadir agua al depósito.

deposito plancha o centro de planchado

Este inconveniente se elimina casi por completo al utilizar un centro de planchado, ya que tienen un gran depósito de agua. Solo tendrás que tener cuidado a la hora de elegir el modelo adecuado según tus necesidades, teniendo en cuenta que puedes encontrar equipos con capacidades que van desde 1 litro hasta modelos que pueden contener 2 litros de agua.

Consumo eléctrico

Los centros de planchado pueden ser más eficientes energéticamente que las planchas de vapor, ya que suelen producir una mayor cantidad de vapor a alta presión para planchar la ropa, lo que puede permitir que se necesite menos tiempo y energía para eliminar las arrugas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el consumo de energía de un centro de planchado también puede variar dependiendo del modelo y del uso que se le dé.

Por lo tanto, es posible que en algunos casos una plancha de vapor consuma menos electricidad que un centro de planchado, aunque en general, un centro de planchado suele ser más eficiente energéticamente.

Precio

Una rápida búsqueda en Internet te mostrará que es poco probable que una plancha de vapor cueste más de 100 euros, a menos que sea un modelo muy avanzado. Los modelos básicos requieren un desembolso de entre 20 y 30 euros, pero por unos 50 o 60 euros se pueden adquirir equipos de gran calidad.

Distinto es el caso de la plancha con caldera o centro de planchado, que cuesta más de 100 euros, e incluso más de 400 euros para algunos centros de gama muy alta y tecnología más avanzada.

¡Espero que esta guía te haya ayudado a tomar una decisión sobre si elegir una plancha o un centro de planchado! Recuerda que tanto la plancha como el centro tienen sus propias ventajas y desventajas, así que elige el que más se ajuste a tus necesidades.

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