Evitar y quitar los brillos de la plancha en la ropa

María Varga
María Varga
Pantalones con brillos de la plancha

Seguro que más de una vez, intentando dejar tu ropa impecable, te has topado con esas odiosas marcas que deja la plancha en la ropa. No te tires de los pelos, que para casi todo hay solución. Te voy a enseñar cómo deshacerte de esos brillos fácil y rápidamente. Pilla papel y boli, ¡y allá vamos!

7 Remedios caseros para quitar el brillo de la ropa

A continuación te mostraré algunos trucos que pueden ayudarte a suavizar esos brillos que deja la plancha. Lo primero que debes hacer es identificar qué tipo de tela tiene tu ropa. Las telas hechas con fibras naturales, como el algodón, suelen responder mejor a la hora de eliminar las marcas de planchado y brillos que aquellas hechas con fibras sintéticas, como el poliéster.

Si las fibras sintéticas se han derretido a causa del calor intenso, entonces será más complicado quitar esas marcas.

1. Remojo en Agua Fría

Este truco es especialmente útil para prendas de algodón y lana que suelen ser las más resistente al agua y a la manipulación.

Precauciones: Antes de nada, comprueba la etiqueta de tu prenda para asegurarte de que se puede lavar con agua. Este método no es recomendable para ropa que requiera exclusivamente limpieza en seco, ya que podría dañar las fibras o alterar el color.

Instrucciones: Para deshacerte de esas molestas marcas brillantes causadas por el planchado, lo primero que puedes hacer es sumergir la prenda en cuestión en un cuenco lleno de agua fría. Déjala reposar durante un día entero; este proceso ayudará a que las fibras afectadas por el calor vuelvan a su estado natural.

Tras 24 horas, saca la ropa del agua, escúrrela con cuidado y déjala secar al aire libre, preferiblemente en un lugar donde no le dé directamente el sol para evitar que las fibras se dañen.

2. Vinagre

El vinagre blanco es un excelente aliado para restaurar el aspecto original de las prendas con brillos. Su acidez suave es capaz de tratar las fibras de tela sin ser perjudicial, lo que lo hace adecuado para materiales como el algodón y la lana.

Precauciones: Es importante realizar primero una prueba en un área pequeña y menos visible de la prenda para asegurarte de que el vinagre no descolora ni daña el tejido. Evita usar este método en prendas de seda o en aquellas que la etiqueta especifique como no lavables en agua, ya que el vinagre podría resultar demasiado agresivo.

Instrucciones: Mezcla en partes iguales agua y vinagre blanco para crear una solución diluida. Humedece un paño limpio en esta mezcla y aplícalo directamente sobre la zona brillante de la prenda. Deja que actúe entre 15 a 30 minutos, dependiendo de la intensidad de la marca de brillo. Pasado este tiempo, retira el paño y enjuaga la parte tratada con agua fría para eliminar cualquier residuo de vinagre. Finalmente, extiende la prenda a secar al aire libre, evitando la exposición directa al sol para proteger la tela.

Este remedio casero es fácil de llevar a cabo y suele dar buenos resultados, ayudando a que la ropa recupere su textura y apariencia natural. Es especialmente efectivo en prendas de color oscuro y tejidos naturales, donde los brillos son más notorios y difíciles de disimular.

3. Agua oxigenada

El peróxido de hidrógeno, conocido comúnmente como agua oxigenada, es un agente blanqueador leve que puede ser bastante eficaz para tratar las marcas de brillo en la ropa, sobre todo en prendas blancas o de colores claros.

Este truco resulta ser una opción efectiva para aquellos momentos en que necesitas revivir y quitar el brillo de prendas que han sido víctimas de un planchado demasiado enérgico. Además, el peróxido de hidrógeno tiene la ventaja de ser un producto fácil de encontrar y económico, convirtiéndolo en una solución práctica para los apuros domésticos.

Precauciones: Antes de aventurarte a usar el agua oxigenada, realiza una pequeña prueba en una parte oculta de la prenda para asegurarte de que no dañará el tejido ni alterará el color, especialmente en prendas de colores vivos o delicadas. Este método debería evitarse en tejidos muy sensibles como la seda.

Instrucciones: Diluye una parte de agua oxigenada en tres partes de agua común para crear una solución suave. Empapa un paño limpio en esta mezcla, colócalo sobre el área afectada y deja que actúe durante unos 10 minutos.

Si es necesario, puedes cubrir el paño con otro seco y pasar la plancha brevemente a temperatura baja para potenciar el efecto, pero sin aplicar demasiada presión ni calor. Después, retira el paño y enjuaga la zona tratada con agua fría. Como siempre, deja secar la prenda al aire, en un sitio con sombra o interior, sin exposición directa al sol.

4. Detergente Líquido

El detergente líquido, ese fiel compañero en la limpieza diaria de nuestra ropa, también puede ser de gran ayuda a la hora de eliminar los brillos indeseados causados por un mal planchado. Es recomendable para una amplia gama de tejidos, pero hay que proceder con un poco de tacto para asegurarte de no causar otros daños.

Precauciones: Ten especial cuidado con tejidos que sean especialmente delicados o que indiquen requisitos específicos de lavado en sus etiquetas. Para mayor seguridad, te aconsejo de nuevo hacer una pequeña prueba en un área poco visible antes de proceder con todo el tratamiento.

Instrucciones: Pon un poco de detergente líquido sobre la mancha de brillo, justo suficiente para cubrirla, y con la yema de los dedos o un paño suave, distribúyelo de manera uniforme sobre el área afectada. Deja que el detergente actúe durante unos 30 minutos, dándole tiempo para penetrar en el tejido y suavizar la fibra. Pasado ese tiempo, enjuaga la prenda bajo un chorro de agua fría para eliminar restos del detergente, y extiéndela para que se seque al aire libre, lejos de la luz directa del sol.

Este tratamiento es perfecto para las marcas de brillo en una gran variedad de telas, incluidas aquellas que son más resistentes y habituales en nuestro día a día, como el algodón o las mezclas sintéticas. La clave está en la paciencia y en permitir que el detergente actúe sobre la tela, facilitando así la restauración de su apariencia original sin recurrir a productos químicos más agresivos.

5. Zumo de Limón

El zumo de limón, más allá de sus conocidos beneficios para la salud, puede convertirse en un excelente remedio casero para eliminar los brillos indeseados en la ropa causados por el planchado. Su acidez natural actúa suavizando las fibras y ayudando a disolver el acabado brillante sin necesidad de recurrir a productos químicos.

Este remedio casero, sencillo y ecológico, no solo es eficaz para devolverle a tus prendas su aspecto original, sino que también las deja con un agradable aroma fresco.

Precauciones: Este método se recomienda principalmente para prendas blancas o de tonos muy claros, ya que el limón tiene propiedades blanqueadores naturales. No es adecuado para tejidos de color, porque podría decolorarlos. Recuerda hacer antes una prueba en una zona poco visible de la prenda.

Instrucciones: Exprime el zumo de un limón fresco y mézclalo con una cantidad igual de agua para diluir su intensidad. Aplica esta solución directamente sobre el área brillante de la prenda utilizando un paño suave o una esponja. Hazlo con delicadeza para no dañar el tejido.

Deja que la mezcla actúe sobre la tela durante no más de 5 a 10 minutos, vigilando que no cause ningún efecto adverso. Luego, enjuaga la prenda con agua fría para eliminar cualquier residuo de limón y extiéndela para secar a la sombra, evitando la exposición directa al sol que podría potenciar el efecto blanqueador del limón.

6. Talco para Bebés o Maicena

Precauciones: Este método es más adecuado para prendas de colores claros, ya que tanto el talco como la maicena pueden dejar manchas visibles en tejidos oscuros. Si decides utilizarlo en ropa de color, hazlo con atención y cerciórate de eliminar completamente el residuo para evitar manchas.

Instrucciones: Cubre de manera uniforme la zona brillante con una capa fina de talco para bebés o maicena. Estos productos son excelentes para absorber la «quemadura» superficial y matizar el brillo. Deja actuar el polvo durante varias horas, idealmente durante la noche, para que tenga tiempo suficiente de absorber el brillo.

Al día siguiente, sacude suavemente la prenda para retirar el exceso de talco o maicena. Si queda algún residuo, puedes utilizar un cepillo suave o pasar una toalla limpia y ligeramente húmeda por la zona tratada.

7. Vapor de Agua

El vapor es un remedio excelente, sobre todo para quitar el brillo de la plancha en ropa negra, ya que revitaliza las fibras del tejido de manera suave, asegurando que la tela conserve su calidad y color perfectos.

Instrucciones: Cuelga la prenda en una percha o colócala en una superficie plana donde puedas dirigir fácilmente el vapor hacia el área brillante. Usa un vaporizador de ropa para aplicar vapor uniformemente sobre el área afectada. Si no tienes un vaporizador, puedes utilizar una plancha tradicional en su configuración de vapor, manteniéndola a unos centímetros de distancia de la tela.

El vapor ayudará a relajar las fibras del tejido y a suavizar el aspecto del brillo. Tras unos minutos de aplicación, deja que la prenda se seque completamente al aire libre. Evita utilizar el calor directo y proporciona un ambiente fresco y ventilado para el secado.

Precauciones: Es importante mantener una distancia segura entre la plancha y la prenda para evitar causar daños adicionales por calor. Nunca permitas que la plancha en modo de vapor haga contacto directo con la tela, especialmente si ya está sensible por el brillo previo.

Cómo evitar brillos al planchar

En lugar de estar siempre preocupados por esas molestas marcas brillantes en la ropa después de planchar, ¿por qué no aprendemos a evitarlas desde el principio? Anteriormente, te expliqué cómo eliminar esos brillos y ahora te daré algunos consejos para que ni siquiera les des la oportunidad de aparecer.

Clasifica la colada correctamente: Empieza planchando las prendas más delicadas y oscuras, ya que requieren menos calor. Esto reduce el riesgo de brillos no deseados en las telas propensas.

Utiliza un paño protector: Coloca un paño blanco de algodón o lino humedecido sobre las prendas propensas a brillos antes de plancharlas. Este método actúa como una barrera entre la base caliente de la plancha y el tejido, evitando así la formación de brillos.

Planchar del revés: Otra buena opción es planchar las prendas por el revés. Esto protege la superficie exterior de la tela y reduce la posibilidad de brillos.

Evita presionar demasiado: No apliques demasiada presión al planchar. Desliza suavemente la plancha sobre la tela en lugar de presionar con fuerza. Esto ayudará a evitar que las fibras se aplanen en exceso y provoquen brillos.

Si la prenda tiene pocas arrugas, puedes eliminarlas fácilmente utilizando solamente vapor. Cuelga la prenda en una percha y dirige el vapor hacia las arrugas. Verás cómo estas se desvanecen sin necesidad de que la base caliente de la plancha entre en contacto con el tejido oscuro.

Suela protectora: Considera utilizar una suela protectora para la plancha, especialmente diseñada para proteger tejidos delicados de posibles daños, incluidos brillos, manchas y quemaduras.

suela protectora plancha

Espero que encuentres útil este repaso de los distintos trucos caseros para eliminar los brillos de la ropa. No dudes en compartir tus experiencias o consejos en los comentarios. ¡Tu opinión nos interesa!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *